

Creo en finales felices
Llegué temprano a la dirección que me habían dado en aquella taberna. El lugar era decididamente hediondo. No el lugar en sí, que...


Cocaína, el tabú blanco
“¿Y cuánto vale tu estómago crispado y tus narices temblando por el miedo? ¿Y cuánto vale todo lo registrado si el sueño llega tan mal...