Manija!
- Joel Manija
- Aug 31, 2012
- 5 min read
Nadie se queja del invierno cuando ve caer la nieve...

Me tomó cuatro días estrenar mi, por entonces, nueva condición de soltero. La cocaína insensibiliza, entre otras cosas. Envuelto en un caparazón de dureza era ajeno a todo lo que no tenía que ver inmediatamente conmigo. Fue así que me volví cada vez más cínico y audaz como nunca antes había sido. Me gustaba ese nuevo yo, rápido y decidido, aún cuando no estaba duro. Fue así que no la vi venir.
Uno de esos días de giras interminables (los fines duraban de jueves a domingos) me desperté en lo de Quique y lo primero que hice fue prender la pc para ver cómo seguía el mundo sin mí y todo lo que vi fueron mensajes de despedida para el negro Damián. Se había ahorcado en su casa. Todos sabíamos que andaba mal desde hacía rato, los excesos eran moneda corriente en él desde que heredó un negocio familiar y se dedicaba a despilfarrar guita a mansalva. Cierta vez su hermana tuvo que ir a rescatarlo a un prostíbulo de mala muerte porque no tenía guita para pagar, también tuvo que cuidarlo cuando lo asaltaron y por resistirse terminó en el hospital con una pierna rota y no lo mataron de pedo.
Ese tiempo le hizo realmente mal. Me imaginaba a mí mismo postrado en esa cama por meses, sin poder hacer ninguna y con la cabeza maquinándome sin parar. Hasta se me cruzó por la cabeza llevarle una bolsa para alivianar un poco el síndrome de abstinencia que sin duda le estaría carcomiendo el cerebro. Cuando se recuperó anduvo con muletas y se emborrachaba cada vez que podía, aún en presencia de su novia y su hijita. Casi todos en su entorno coincidieron en que su adicción lo había llevado al suicidio. Yo no creo que haya sido así, existe mucha gente adicta a diferentes sustancias que no toman esa determinación. No voy a negar que pueda haber influido, pero casi siempre es una sumatoria de cosas la que desencadenan el suicidio, sobre todo las ganas de no seguir. Y los manijas siempre quieren seguirla.
Uno más, uno menos. La lista negra, o blanca como decía Néstor, se iba ensanchando. De a poco íbamos incluyendo más nombres en ella, con solo ver a las personas. Para colmo no existe un punto de común acuerdo sobre si la merca adelgaza o te hincha. Hay quienes dicen que ambas cosas. Otros dicen que son las pastillas las que hinchan, el corte. Que se yo. Flacos o gordos, hechos mierda por igual.
Federico se había tomado el palo, al interior a casa de unos parientes para escaparle a la pipa. Estaba vendiendo cosas de su casa para solventar su adicción. A la vuelta estaba más gordito y una noche hablando con él el tema desembocó en lo mismo de siempre. Empecé con cautela, él escuchaba con la cara impávida. Seguí un poco más entusiasmado hasta que un golpe en la pierna me detuvo, lo miré a la cara y estaba totalmente desencajado. Cambié la conversación de una. No sabía que estaba tan mal.
En general es así, la mayoría deja un tiempo, ya sea por la familia, por ellos mismos, porque pueden y tienen que rescatarse. También se deja cuando no hay. Si no tenés donde conseguir tenés que resignarte a no tomar y listo, no hay mucha ciencia. Es la mejor forma de dejar. Internarse no sirve, es meterse a un lugar lleno de gente como uno que se maquina todo el día pensando en gilada, gente con contactos en general que lo pueden introducir a uno en una red aún más amplia que la que tenía al entrar.
Con el tiempo me mudé de casa y como consecuencia dejé de frecuentar a la gente del barrio. Volví después de casi dos años, estaba de visita cuando me cruzo a Quique y al Gusa en la plaza. Compartimos unas cervezas y me pusieron al día con las noticias del lugar, la gente que ya no veía. Lionel había tenido dos intentos de suicidio, fue a parar a un neuropsiquiátrico de donde se escapó para meterse por la fuerza en su casa donde ahora vivía sin siquiera heladera. Había sido gordito, ahora estaba muy flaco. Néstor se había mudado a España donde murió solo en un accidente estúpido, se había olvidado las llaves del departamento y tratando de entrar por un balcón se cayó de un cuarto piso. Natalia quedó arruinada desde que la internaron por los ataques de esquizofrenia, el hermoso pelo enrulado que solía tener iba a tardar mucho en crecer otra vez. Jorgito se había puesto a vender gilada por su cuenta, se peleó con el capo de la zona que hasta entonces era su amigo y al final perdió todo, tomaba más de lo que vendía. Ahora estaba hecho una piltrafa y colgado del paco por añadidura. Hace poco apareció un auto incendiado frente a su casa y la policía la allanó pateando la puerta y todo. Los pibitos que jugaban a la pelota al lado de mi casa también cayeron en el paco, andaban robando autos. Marilina murió en la mesa de operaciones durante un aborto y la tiraron en un descampado. Nico murió de sobredosis. Pato de sida. Juancito en un enfrentamiento con la policía y Diego se metió a cana. El viejo Martínez de cirrosis. Coco y Juaco estaban presos. Quique mismo se había hecho evangelista para zafar. Huguito, heroico sobreviviente, seguía igual que siempre. Los demás conocidos y amigos habían formado sus familias y emigrado de a poco.
Es curioso señalar que de los nombrados, solo la mitad andaba en la gilada. Al resto los arruinó la vida. Vivir te arruina, solamente al respirar envejecemos. Drogas, alocohol, locura, pobreza. Mi amigo Germán, que era deportista y más sano que un mormón, perdió los dos testículos a causa de un tumor a los 18 años. Ahora depende del semen de algún pajero para que su mujer pueda quedar embarazada. No hay nada seguro, pero por las dudas winners don't use drugs.
Yo por lo pronto estoy tranqui, cambié de juntas cuando cambié de barrio, pero las drogas son las mismas. Tal vez mejores. Es así, donde hay guita hay falopa de la buena. Gente como Huguito, que es un adicto, hay en todos los estratos sociales. Él por suerte nunca tiene guita o se la pasaría tomando. Es parte de su ser y no va a cambiar. Yo por otra parte solamente soy un manija que quiere tomar cuando escabia o cuando aparece. Y después de tanto tiempo me sigo repitiendo que todavía estoy a tiempo, que cuando quiera la puedo dejar.
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